Cotidianeidad





Hay un pequeño placer en la palabra
cotidiana,
un deleite en los dedos sobre la espalda lisa,
una caricia en la mañana de luz,
un tambor de días que anuncian nuevos días.

Estamos llenos.
No hay huecos por el aire
y encontramos siempre el camino
para volver a la caverna oscura
y cotidiana
donde se cantan los excesos.

No hay comentarios :

Publicar un comentario