El ciempiés XXVII - Epílogo




Alguien ha pintado la luna de rojo. Alguien ha pintado la luna de rojo nuestra luna de rojo. Y ahora la niebla es roja la luna que marea el mar es roja es rojo el mar. Y con sus olas y con su brisa son rojos también cuánta rojez rojidumbre rojío.

Quién es el asesino me pregunto quién arrebató la flor de niebla la noche de tus pinzas negras oh noches defectuosas y rojas. Mis amigos caminan han pintado la luna de rojo soy yo la luna y cojo la luna entre mis brazos como una ciudad recién nacida y roja y la acuno. Y nos mira la fuente en medio del ojo del asesino rojo arrojado rojiplático.

Nuestro hogar qué fue de nuestro hogar la luna la niebla el silencio cómo vuelo en la sangre en la sangre. ¡Y el mar! La ciudad frente al mar de nuestros recuerdos de mis recuerdos cómo pasaba el tiempo y no se sentía el reloj rojo en nuestro amor sin hogar en mi amor vagabundo rojobre rojito rojo.

Que no está el ciempiés rojo rojo rojo que no está y la luna sangra y la niebla sangra que no está el rojo nuestro rojo cuánto sentimos cuánto lo siento el final del jardín no hay más roja resurrección que el olvido en un cuadro cuando llega la realidad la realidad y exige rojar y exige rojoder.

La lluvia repiquetea no sé no hacer nada ya lo sé la lluvia repiquetea la roja lluvia rojetea en violines en volandas en virutas de infierno rojo rojez. Ah el recuerdo rojo el infierno cuánto pesa el mar el recuerdo y en cambio cómo sangra cómo pesa que no está que no está qué rojo que está como una ciudad recién nacida.

Ciudad roja que recorrimos juntos por qué te han pintado luna por qué ya no hay niebla y ya no anochece rojidumbre rojío.

Rojo rojito rojo que no está el monstruo su nombre su ausencia roja pintada roja rojita roja que no está que no está que no está.

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